En una fotografía de retrato enfoque siempre a los ojos ya que ahí se encuentra la esencia de la persona y la mayor parte del contenido emocional de la fotografía misma. Un retrato con ojos mal enfocados no vale nada y puede irse directo al tarro de la basura. Los ojos deben ser siempre el punto de partida al momento de fotografiar primeros planos de personas, niños y mascotas.
Al momento de observar una fotografía, el espectador siempre dirige su atención hacia la zona enfocada (esto es una regla genérica que aplica para toda fotografía). Al momento de observar un retrato, el espectador se centra en los ojos de la persona de forma inconsciente. Esto es un acto natural de los seres humanos. Cuando una persona saluda a otra siempre la mira a los ojos ya que es nuestra principal forma de comunicación no verbal.
Por otro lado, unos ojos mal enfocados provocarán en el espectador una contradicción e incomodidad visual, los cuales le generarán un rechazo de forma inmediata. Por el contrario, unos ojos bien enfocados, logran potenciar en el espectador la atracción propia de los ojos con la atracción misma de la zona enfocada, lo cual permitirá captar su atención y que, al mismo tiempo, éste establezca un vínculo emocional con la persona retratada.
Del punto de vista técnico, para lograr una mayor precisión al momento de enfocar, en especial si se utilizarán aperturas muy abiertas (ej. F/1.4 o F/1.8) se recomienda enfocar de forma manual utilizando el modo LiveView, junto con el zoom digital (con la lupa +), ya que el autoenfoque no siempre funciona de forma correcta, y además con un visor réflex y enfoque manual resultará muy complejo lograr tal nivel de precisión.
Así que ahora… ¡a poner esto en práctica!
